miércoles, 10 de enero de 2018

Siéntate.

Es un lugar para sentarse sin cruzar los brazos, los necesitarás para volar. Allí, con los ojos cerrados, apoyado en la nada, esperando que hable tu pasado, que la vida te diga algo, contemplando el lugar donde vive lo más más íntimo de tu universo, ese lugar al que nadie puede acceder, donde vive la emoción, donde la memoria de unos microscópicos bichitos alimentan tu ternura, donde duerme la inocencia de los secretos confesables, la pasión solitaria y el silencioso eco del vacío, con la luz de la añoranza encendida mientras Fito de lejos te dice… "no sé vivir con sólo cinco sentidos".
Ve, siéntate y no cruces los brazos.