martes, 31 de diciembre de 2019

Pajarillos

Los recuerdos posibilitan que todo siga igual, que nada haya cambiado, son imágenes dueñas de la verdad y aromas plantados en el tiempo, sin orden ni guión, adornadas con amor y nostalgia al son de la melancolía y el influjo de la edad. 
Son una sana y extraña amalgama que mezcla una linterna de petaca con una rodaja de melón, una escupidera y un desconchón, un calientacamas de goma, una calle empedrada y una puerta marrón. Una tina en la cabeza, un rosario en la pared, una artesa de corcho y en la Charca... pajarillos presos en la red.
Feliz Año Nuevo.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Me encanta.


Mi pueblo trafica con psicotrópicos de amor en mis recuerdos menudeando con la sonrisa del querer, poco ha cambiado. Mi madre aún hoy me lo hace presente sin querer cuando me sigue diciendo que "aquello" era una "tejonera", que deje de "lambucear" con sus fotos, que estoy "falagaíto" y que de porrinas me pego una "pechá", que deje en paz a la "muchachina", que me siente con ella una "mihina" y que pare ya "enrrear".
Me encanta.

martes, 3 de diciembre de 2019

Un sentir a capela.


Mi pueblo es un código viejo, el tacto de un pantalón de pana, un valor en el espejo, una tierra que flama, en la charca un reflejo y un mandil sobre la cama. Es una piel arrugada, un amor en la retina, un alma de hiel y la amistad de una vecina. Una limonada con Miguel, un botijo en el mantel, un buche en la cocina y una cucharada de miel.
Es una puerta sin llave, una alforja de tesoros, un silencio que no calla, un velatorio de lloros. Un tiempo vividouna edad lejanaun principio intensivo, una boina de lana. Es un presente que estorba, una mancha en la camisa, un suspiro sanativo, un futuro con prisa.
Es una raíz compartida, un mapa estudiado, un amor sin salida, un sentir clonado, es un millón de sensaciones, un pañuelo de tela, una pasión sin versiones y un sentir a capela.