martes, 1 de enero de 2019

Tras la puerta del tinao.


Allí, tras la puerta del tinao duermen íntimos momentos, voces, ruidos, gruñidos y risas que no han pasado impunemente, que no son sólo recuerdos pasajeros.
Allí duermen auténticas estampas que marcaron mi vida, sonrisas imborrables y caricias arrugadas que dejan huella en la edad y el sinfín de mi cariño, recuerdos nutridos de aromas y sensaciones, de belleza posada y sentimiento sin letra pequeña, de esencia pura y presente en imágenes vivas de una sonrisa y rostro inolvidable, sin nada de pensar ni planificar, sólo amor sin letra pequeña.
Tras la puerta del tinao duerme la presencia de su vacío, recuerdos que endulzan su memoria y embellecen mi vida, tras la puerta del tinao.