jueves, 29 de agosto de 2019

Lo sabe.


San Vicente lo sabe y se deja seducir por tu nostalgia, provoca tu memoria sensorial en un simple trozo de pan en rojo teñido o la textura de de un bollo dulce henchido de café. 
San Vicente te ofrece la charla en comodidad con quien acabas de conocer y de todos es conocido, te masajea el alma con el tacto de la amabilidad y te sirve en bandeja la franqueza de sus gentes.
San Vicente bucea sin riesgo en tu vida, dibuja sonrisas a los ausentes, descomprime tu pasado en boca de los mayores, rescata resquicios en el presente,  te regala besos de metralleta, te pasea sin prisa, con paso sereno y sostenido entre el amor a tu tierra y la pasión por tu pueblo al son de los recuerdos.
San Vicente te incita con su grandeza, con los suspiros en las pequeñas cosas y la dimensión de la eternidad, San Vicente lo sabe y se aprovecha, lo hace porque lo sabe, San Vicente lo sabe..  

domingo, 18 de agosto de 2019

A solas conmigo.


Pasaban de las doce de la noche cuando salí a la calle, tenía ganas de pasear conmigo, de vivir mi atemporal sentimiento sin ramas por donde irse, racional, calmado y cuerdo, con la prudencia de la querencia desmesurada y el impulso de la serenidad, sin tropezones de locura, sin remedio, sin sueños durmientes. A solas conmigo.
Pasear a lo ancho de mi pueblo y lo largo de mi vida, por un lugar perfumado de con aroma para el romántico, con el sabor que sabe, con el gusto de unos besos con los ojos cerrados, con el tacto de un blanco pañuelo arrugado en el bolsillo, un trapo calado de lágrimas recogidas.
Andar entre las arrugas de mi vida, esquivando al olvido con la pureza de un amor sin sexo, de un querer inducido por la naturalidad de unas raíces bien profundas, de un planta regada con el agua de la pasión por mi tierra.
Podría ser de otra manera, pero no sería igual, tenía que ser a solas conmigo.

jueves, 8 de agosto de 2019

Un adiós sin despedida.


Paso a limpio mis recuerdos
ganando tiempo al olvido, 
bailo pegado al pasado
contigo que nunca te has ido.

Reescribo renglones pasados
siento y detengo mi vida
rescatando del averno
aquel adiós sin despedida,

Es un canto del presente
llamando a filas mi pasado,
es pasión por San Vicente
es gritar lo que he mamado.