miércoles, 26 de noviembre de 2025

De beso en beso



Los aromas te permiten tocar lo sensorial, encender la luz de lo invisible en la memoria, decorar los recuerdos con una sonrisa en el rostro y sentir de nuevo aquellos besos de metralleta.
 
Son sitios con íntima y permanente fragancia, sones olvidados que reverberan la esencia de una vida pasada, de un presente nostálgico de aquellos felices años donde nadie faltaba.

Huele a churros en la Travesía, a los dulces de Charo, a pan caliente del Horno de Cabeceras, a las tapas de El Litri, a pimientos asados y pollo frito de mi abuela, sólo hay que abrir la ventana del alma, cerrar los ojos y respirar hondo, dejar que los aromas invadan lo más profundo de ti. 

Atraviesa la cortina, entra, cierra los ojos y respira. Sonríe, allí están los tuyos, no falta nadie, mi tía Agustina tras la barra del tomba, Tía Mari Juana sonriéndome, mi tío Luis en su Land Rover, mi tía Cruz sentada en el zagüan de su tienda, entra, pasa y ve de casa en casa, de beso en beso. Allí están todos.

Nada ha cambiado, sólo los personajes, allí sigue mi historia, anclada en el hoy, dentro de mi, un sentimiento al pairo de los aromas que alimentan mi pasado.

Vivir mi pueblo, de casa en casa, de beso en beso.